Haikus: Poemas para liberar la mente y vivir el momento

Konnichiwa a todos, hoy os vengo a hablar de los Haikus, que es la poesía Japonesa, como podéis apreciar en el titulo los Haikus sirven para liberar la mente y vivir el momento, ¿pero...?, ¿Qué es un Haiku?, bien, los Haikus son poemas japoneses antiguos breves de diecisiete moras o sílabas y están escritos en tres versos de cinco, siete y cinco sílabas, respectivamente, y describen, generalmente, los fenómenos de la naturaleza, el cambio de las estaciones y la vida cotidiana de la gente.


A continuación voy a poner doce Haikus los cuales, al igual que hice con la poesía sufí, voy a ir analizando uno por uno.

Primer Haiku

La mariposa revolotea
como si desesperara
en este mundo

Este haiku evoca una sensación de inquietud y frenesí en el vuelo de una mariposa. La imagen de la mariposa revoloteando sugiere un movimiento errático y agitado, como si estuviera luchando o desesperando por algo. Este comportamiento contrasta con la usual delicadeza y gracia asociada con las mariposas. La frase "en este mundo" añade una dimensión filosófica o existencial al poema, sugiriendo que la desesperación o la agitación pueden ser características inherentes de la experiencia humana en el mundo. En conjunto, el haiku transmite una sensación de intranquilidad y reflexión sobre la naturaleza efímera y a menudo tumultuosa de la vida.

Segundo Haiku

Anoche cubrí
mis hijos dormidos
y el ruido del mar.

Este haiku evoca una atmósfera de tranquilidad y protección. La imagen de cubrir a los hijos dormidos sugiere un acto de cuidado y amor maternal o paternal. La mención del "ruido del mar" añade una dimensión sensorial, creando un contraste entre la calma y la fuerza natural. Esta combinación de elementos transmite una sensación de seguridad y armonía en medio de la vastedad y la potencia del entorno marino. En resumen, el haiku celebra la intimidad y la paz dentro del contexto de la naturaleza.

Tercer Haiku

Esta primavera en mi cabaña
Absolutamente nada
Absolutamente todo

Este haiku evoca una sensación de serenidad y plenitud en medio de la simplicidad de la vida cotidiana ya que a pesar de la aparente falta de actividad o eventos extraordinarios, el poema sugiere que todo lo que se necesita para encontrar la felicidad y la plenitud se encuentra en la naturaleza y en la contemplación tranquila de la vida cotidiana.

Cuarto Haiku

Primavera en el hogar.
No hay nada
y sin embargo hay de todo

En este Haiku podemos encontrar dos posibles interpretaciones.

En la primera parece evocar la sensación de plenitud y abundancia que puede encontrarse incluso en la ausencia de cosas materiales. Aunque el autor describe que "No hay nada", sugiere que en realidad hay una riqueza interior, una sensación de plenitud que llena el hogar en primavera. La primavera, con su renovación y vitalidad, puede simbolizar un momento de crecimiento y abundancia espiritual. Este haiku invita a reflexionar sobre la idea de que la verdadera riqueza puede encontrarse en las cosas simples y en las experiencias cotidianas, más allá de la acumulación de bienes materiales.

En la segunda parece evocar la sensación de plenitud y abundancia que puede surgir incluso en ausencia de objetos materiales. Aunque el hogar pueda parecer vacío a simple vista, el poema sugiere que está lleno de la riqueza de la primavera: vida, renovación y potencial. La primavera, con su energía vibrante y su capacidad de transformación, puede infundir un sentido de plenitud y abundancia en el espacio doméstico, incluso cuando aparentemente no hay nada tangible presente. Este haiku invita a reflexionar sobre la idea de la riqueza interior y la belleza que puede encontrarse en la simplicidad y en lo que no se ve a simple vista.

Quinto Haiku

Pareciera que el sapo
Va a expeler
una nube

Este haiku nos invita a reflexionar sobre la naturaleza y la belleza de lo cotidiano, así como sobre la sorpresa y el misterio que pueden surgir en nuestro encuentro con el mundo natural.

Sexto Haiku

Sobre la montaña florida
Sueltan los caballos
En el cielo otoñal

Este haiku evoca una imagen tranquila y hermosa de la naturaleza. La primera línea nos transporta a una montaña adornada con flores, sugiriendo la llegada de la primavera o la temporada de floración. La segunda línea nos presenta la imagen de caballos que corren libremente, liberados en ese entorno natural. Esta imagen puede simbolizar la libertad y la conexión con la naturaleza. Finalmente, la tercera línea nos sitúa en un cielo otoñal, lo que puede generar una sensación de melancolía o cambio estacional. En conjunto, el haiku nos invita a contemplar la belleza efímera de la naturaleza y la libertad que se experimenta al estar en armonía con ella.

Séptimo Haiku

Mil pequeños peces blancos
Como si hirviera
El color del agua

Este haiku evoca una imagen vívida de la naturaleza, donde el poeta observa un fenómeno intrigante: la presencia de muchos pequeños peces blancos en el agua. La comparación con el agua hirviendo sugiere una sensación de movimiento y actividad, quizás debido al gran número de peces. La elección del color blanco para los peces evoca pureza y tranquilidad. En conjunto, el haiku transmite una sensación de serenidad y asombro ante la belleza y la vida en la naturaleza.

Octavo Haiku

Bajo la lluvia de verano
El sendero
Desapareció

Este haiku evoca una atmósfera de tranquilidad y misterio al mismo tiempo. La imagen de la lluvia de verano sugiere una sensación de frescura y renovación, mientras que el sendero que desaparece añade un elemento de incertidumbre y contemplación. La lluvia de verano puede representar tanto un momento de belleza natural como una metáfora de cambios o desafíos en la vida. El hecho de que el sendero desaparezca bajo la lluvia sugiere la idea de perderse o sentirse perdido en un camino que antes parecía claro. En conjunto, este haiku puede interpretarse como una reflexión sobre la impermanencia de las cosas, la naturaleza transitoria de la vida y la necesidad de encontrar nuestro propio camino incluso cuando las circunstancias parecen confusas o cambiantes.

Noveno Haiku

Musgo en las piedras
a la cascada entrego
todos mis sueños

Este haiku evoca una sensación de conexión profunda con la naturaleza y una entrega total de los sueños y deseos personales, es decir este haiku transmite un sentido de humildad, conexión y entrega a la naturaleza, así como una aceptación de la transitoriedad de la vida y la confianza en que nuestros sueños y deseos pueden encontrar su camino en el vasto flujo de la existencia.

Decimo Haiku

Montes lejanos
Refleja la pupila
de la libélula 

Este haiku evoca una sensación de tranquilidad y conexión con la naturaleza. Los "montes lejanos" representan una imagen de vastedad y distancia, posiblemente sugiriendo un paisaje remoto y sereno. La frase "refleja la pupila" sugiere una acción tranquila y contemplativa, como si la libélula estuviera posada cerca, observando su entorno con calma. La imagen de la libélula reflejada en el ojo sugiere una conexión íntima entre el observador y la naturaleza, como si la presencia de la libélula fuera una manifestación de la armonía entre el observador y su entorno natural. En conjunto, el haiku transmite una sensación de paz y serenidad, invitando a reflexionar sobre la belleza y la armonía de la naturaleza.

Undécimo Haiku

La rama seca
con un cuervo posado.
Tarde de otoño

Este haiku evoca una imagen tranquila y melancólica de una tarde de otoño. La rama seca sugiere el paso del tiempo y la llegada del otoño, una estación asociada con la decadencia y la transición hacia el invierno. La presencia del cuervo posado añade una sensación de soledad y misterio, ya que los cuervos a menudo se asocian con la muerte y lo sobrenatural en la poesía y la mitología. La combinación de la rama seca y el cuervo crea una atmósfera sombría y reflexiva, capturando la esencia de la estación y transmitiendo una sensación de melancolía y contemplación.

Duodécimo Haiku

Lluvia de anoche,
cubierta esta mañana
por la hojarasca.

Este haiku evoca una atmósfera tranquila y serena. La primera línea, "Lluvia de anoche", nos sitúa en un momento pasado, sugiriendo la calma que sigue a la lluvia. La segunda línea, "cubierta esta mañana", nos lleva al presente, donde la tierra está cubierta por la lluvia caída durante la noche. Finalmente, la tercera línea, "por la hojarasca", nos habla del paisaje que nos rodea, donde las hojas caídas se han mezclado con la lluvia, creando una imagen de serenidad y belleza natural. En conjunto, el haiku nos transmite una sensación de quietud y conexión con la naturaleza.

Ya hemos visto algunos Haikus, pero igualmente voy a subir un video con más Haikus para quien le interese, algunos ya los hemos visto pero hay muchos que no.



 
 

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