Los viajes de Gulliver


Golbasto Momaren Evlame Gurdilo Shefin Mully Ully Gue, muy poderoso emperador de Liliput, delicia y terror del universo, cuyos dominios se extienden cinco mil blustrugs -unas doce millas en circunferencia-hacia los confines del globo; monarca de todos los monarcas, más alto que los hijos de los hombres, cuyos pies oprimen el centro del mundo y cuya cabeza se levanta hasta tocar el Sol; cuyo gesto hace temblar las rodillas de los príncipes de la tierra; agradable como la primavera, reconfortante como el verano, fructífero

como el otoño, espantoso como el invierno. Su Muy Sublime Majestad propone al Hombre-Montaña, recientemente llegado a nuestros celestiales dominios, los artículos siguientes, que por solemne juramento él viene obligado a cumplir:

Primero. El Hombre-Montaña no saldrá de nuestros dominios sin una licencia nuestra con nuestro gran sello. 

Segundo. No le será permitido entrar en nuestra metrópoli sin nuestra orden expresa. Cu ando esto suceda, los habitantes serán avisados con dos horas de anticipación para que se encierren en sus casas.

Tercero. El citado Hombre-Montaña limitará sus paseos a nuestras principales carreteras, y no deberá pasearse ni echarse en nuestras praderas ni en nuestros sembrados.

Cuarto. Cuando pasee por las citadas carreteras pondrá el mayor cuidado en no pisar el cuerpo de ninguno de nuestros amados súbditos, así como sus caballos y carros, y en no coger en sus manos a ninguno de nuestros súbditos sin consentimiento del propio interesado.

Quinto. Si un correo requiriese extraordinaria diligencia, el Hombre-Montaña estará obligado a llevar en su bolsillo al mensajero con su caballo un viaje de seis días, una vez en cada luna, y, si fuese necesario, a devolver sano y salvo al citado mensajero a nuestra imperial presencia.

Sexto. Será nuestro aliado contra nuestros enemigos de la isla de Blefuscu, y hará todo lo posible por destruir su flota, que se prepara actualmente para invadir nuestros dominios.

Séptimo. El citado Hombre-Montaña, en sus ratos de ocio, socorrerá y auxiliará a nuestros trabajadores, ayudándoles a levantar determinadas grandes piedras para rematar el muro del parque principal y otros de nuestros reales edificios.

Octavo. El citado Hombre-Montaña entregará en un plazo de dos lunas un informe exacto de la circunferencia de nuestros dominios, calculada en pasos suyos alrededor de la costa.

Noveno. Finalmente, bajo su solemne juramento de cumplir todos los anteriores artículos, el citado Hombre-Montaña dispondrá de un suministro diario de comida y bebida suficiente para el mantenimiento de 1.724 de nuestros súbditos, y gozará libre acceso a nuestra real persona y otros testimonios de nuestra gracia. Dado en nuestro palacio de Belfaborac, el duodécimo día de la nonagésimaprimera luna de nuestro reinado.

Este es un fragmento de lo que hemos leído en clase hace unos días. Nos colocamos todos en círculo y estuvimos comentándolo diciendo uno o dos adjetivos que, para nosotros, se ajustaran al fragmento leído previamente. Me pareció interesante escuchar las opiniones de mis compañeros ya que descubrimos que cada uno tenía una visión totalmente diferente a los demás.

Ahora os voy a contar un poco de qué trata la obra más popular de Jonathan Swift. Esta sátira fantástica ambientada en el siglo XVIII nos cuenta la historia de un intrépido viajero llamado Lemuel Gulliver, antes cirujano y después capitán de diversos barcos, que hace cuatro viajes extraordinarios.

En el primero, naufraga y despierta atado de manos y pies en una playa desconocida y remota y rodeado de gente diminuta. Estas personas son los liliputienses, que viven en Liliput. Aquí, él es un gigante y está obligado por las diminutas personas a realizar las tareas que especifican los artículos del fragmento que he puesto más arriba.
En el segundo, sucede al revés ya que él es el diminuto en una isla de gigantes.
En el tercero llega hasta una isla flotante. Esto se debe a que los habitantes de la isla son incapaces de poner la ciencia en práctica.
En el cuarto y último viaje, acaba en una isla en la que los animales se comportan como personas y las personas como animales.

Finalmente, Gulliver logra regresar a Inglaterra y se da cuenta de que esta experiencia ya no le permite ver la vida como lo hacía antes. Para mí, esta obra intenta mostrarnos como las cosas que nos pasan pueden ayudarnos a encontrarnos a nosotros mismos, a evolucionar y a ver la vida de manera distinta.

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